Cambio climático

Hoy me he levantado y he oído un estruendoso silencio. Sencillamente nadie hablaba de lo que debiera ser un escándalo de dimensiones globales que hiciera temblar las estructuras de ese organismo maldito llamado ONU, y es que resulta que un hacker se ha apoderado de cientos de documentos y correos electrónicos remitidos por los principales asesores del citado organismo (especialista en la venta de burras cojas). En dichos informes y correos se descubre cómo se falsean en unos casos y cómo se manipulan en otros los datos  experimentales cuando los resultados no coinciden con sus tesis, cómo se hace caso omiso de datos que abiertamente las contradicen, cómo se boicotean publicaciones científicas que han osado publicar estudios de otros científicos escépticos en lo relativo a la antropogénesis  (origen humano) del cambio climático, cómo tratan de ocultarse estudios, cuyos resultados, pondrían en peligro la recepción de cuantiosas subvenciones empresariales (de las que COMEN) estos científicos (no sé si debiera decir vividores).

Estamos en la búsqueda  del conocimiento, DE LA VERDAD, queremos datos válidos, evidencias científicas, experimentos bien hechos, resultados creíbles... Hace ya tiempo leí que uno de esos supuestos científicos había reconocido haber alterado sus datos con el fin de sensibilizar al gran público (en otras palabras menos eruditas: acojonarnos para que aceptemos sus tesis).
El tema que nos ocupa es demasiado serio para dejarlo en manos de políticos interesados (ya se sabe lo que cobra Al Gore por una de sus conferencias), de ecologistas de despacho y subvención estatal,  de "científicos" más interesados en promover sus carreras y su ideología al amparo de instituciones de más que dudosa raigambre democrática, de indocumentados y de depredadores de fondos públicos en general.
Si los resultados de los experimentos dependen de interes personles y de apriorismos ideológicos:
1-Que los hagan con gaseosa.
2-Que se los patrocine un fabricante de tinto de verano.