martes, 9 de marzo de 2010

Seguimos con la educación 2.

Decíamos ayer... que los padres somos en gran parte responsables de la situación. Y digo en gran parte usando un eufemismo: somos los grandes culpables y basta.
Por impericia, por ignorancia, por egoísmo y comodidad... allá cada cual con sus motivos.
Por impericia, porque los hijos no vienen con manual de instrucciones ni tienen mando a distancia, y en esas condiciones a ver cómo se domina al rapazuelo.
Por ignorancia, por que los que ya pasamos de los 40 hemos visto a muchos de nuestra generación abandonar pronto la escuela, ayunos de conocimientos y sin ningún apetito para adquirirlos. Muchos de ellos se enorgullecen, y con razón, de que en sus casa nunca ha faltado un pedazo de pan y que pueden comprar mejor coche que otros que han estudiado más, así que piensan que mientras sus vástagos tengan dos manos para trabajar (y algún subsidio de paro) nada les ha de faltar, y eso de la cultura es para petimetres y pisaverdes. No sabrán quién escribió el Quijote, pero les recitan a Uds. las alineaciones de todos los clubes de fútbol sin error alguno.
Lógicamente hay excepciones a esta regla, y he conocido gente cuyo máximo afán era que sus hijos destacaran en los estudios ya que ellos no habían podido hacerlo, pero he conocido a otros muchos que se enorgullecían de su ignorancia y mostraban un odio irracional hacia todo aquel que poseyera un título, aunque fuera el médico que acababa de restituirle la salud.
Por egoísmo y comodidad. Conozco personas muy agradables en el trato, honradas a carta cabal, trabajadoras.... pero en lo tocante a la educación de sus hijos se dedican a depositar la responsabilidad en los maestros y ellos se llaman a andana. Si su hijo o hija suspende, pues nada es cosa de la mala suerte, que el chico no vale, que no se esfuerza... pero ni el menor atisbo de intento de revertir la situación, sino al contrario.
Y luego está la maldad y estupidez de muchos padres, que es lo peor. Desautorizan al maestro por que sí, porque eso de regañar a los alumnos es franquista y antiguo, y con estos argumentos ya lo han dicho todo, sea cual sea la actuación que haya llevado al profesor a tener que reprender al alumno y a mi niño no le levantas la voz, a mi niña no la echas de clase, a mi hijo tú no lo suspendes...
Puedo decirles a todos Uds. que las historias que me han narrado los tutores de mi hijo (en la actualidad cursa segundo de bachillerato), sufridas por ellos en carne propia ponen los pelos de punta y le llenan a uno de pasmo, y lo más terrible es que esas "hazañas" han sido llevadas a cabo por personas que yo conocía y trataba (padres de compañeros de mi hijo) cuando acudíamos a las puertas del centro a buscar a nuestros retoños, y eran personas que me parecían sensatas, cuerdas, con sentido común, interesadas en la formación de sus hijos, pero que se volvían perros rabiosos cuando eran llamados por el tutor o la tutora para comentarles que el educando observaba un comportamiento inadecuado en  la clase, que hacía novillos, que había que motivarle o de lo contrario repetiría curso...  de carcas, reaccionarios, antiguos, dictadores, ignorantes y hasta de racistas eran tildados.
Mi niño suspende 4 y le compro la Play Station 3 al final de curso, porque otros amigos han tenido recompensa por su buenas notas y el mío no va a ser menos (palabra de honor que un amigo de mi hijo recibió esa recompensa por haber suspendido 4 asignaturas durante la ESO).
Yo siempre he sido partidario de motivar a mi hijo con algún regalo al final del curso si sus notas eran buenas, me alegra decir que todos los años me toca rascarme el bolsillo, pero no podía competir con otros padres, que a pesar de que su hijo suspendiera varias asignaturas o incluso repitiera curso, premiaban a su hijos con regalos mejores que el mío. Un tema que yo siempre he tratado con los tutores de mi hijo y para el que ellos no tenían respuesta, no le hallaban explicación y recordábamos que cuando nosotros teníamos esa edad si llegábamos a casa con esos sacos repletos de suspensos nuestros padres nos castigaban duramente, y en cambio ahora se les premia con un ordenador, un teléfono de ultimísima generación....
Es por eso que digo que los padres somos los grandes culpables: queremos que nuestros hijos aprueben sin necesidad de esfuerzo, ni de adquirir conocimientos, ni nada de nada, sin importarnos su comportamiento....
A mí no me moleste, que me jode la siesta. Pa educarlo está usté, que pa eso le pagan. Aprenda a hacer su trabajo, coño!
Y claro, los políticos han adaptado las leyes a los deseos de los padres:
No se preocupen, que sus hijos llegarán a la universidad casi casi sin darse cuenta, sin enterarse. Aprobarán cuando ya no tengan posibilidad de repetir a causa de su edad, maravilloso, verdad? Gracias a Uds., y no se olviden de votarme.
Quiero pedir disculpas a todos los que tengan a bien dedicar dos minutos a la lectura de este artículo, ya que me ha salido un tanto deslabazado, pero es un tema tan amplio y me vienen tantas ideas y recuerdos a la cabeza que no sé muy bien cómo hilvanarlos todos en un orden coherente, pero seguro que me comprenden y saben lo que quiero decir. No les molesto más (por hoy).
P.D.: Espero que me aclaren si es que soy muy antiguo y carca, y el equivocado soy yo, que bien pudiera ser.

6 comentarios:

  1. NADA de carca. Eres lo más normal y sensato de la civilización, pero te has tropezado con lo que ya este comentarista denunciaba hace tiempo : con los padres que creen que el éxito en la vida está en tener un BMW y un apartamento en algún sitio para ir en vacaciones.

    Esos padres, antes sólo les pasaba a los que tenian un bar o taberna, se dedican LOS DOS a pasarse las horas buscando mejores sueldos y mayores ingresos.

    A los niños, desde que nacen, ya con seis meses, los meten en una guardería, y luego hasta que un día un hijo les rompe la crisma de un tortazo, los dejan en colegios todo el día para que no tengan que molestarse en jugar con ellos.

    Cuando los críos crecen se dedican al botellón, a fumar porros y a robar lo que pueden.

    Y cuando tienen 17 años le rompen la cara al padre o la madre porque no les dan la pasta que piden para hacer alguna barbaridad.

    ERGO, esos chicos son el resultado de unos padres a los que los hijos les importan un carajo.

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  2. Efectivamente, Sr. Tellagorri. Hemos creado una sociedad en la que sólo se valoran los signos externos de riqueza y hemos de dedicar todo nuestro esfuerzo a aumentar nuestros ingresos, aunque es cierto que en España hay personas que tenemos unos sueldos muy bajos y no tenemos más remedio que dedicar horas y horas de nuestra vida a la actividad laboral, pero el afán de aparentar nos puede.
    Lo que más me irrita es que muchos padres en su afán de ser tolerantes, modernos y amiguetes, miran para otro lado cuando su hijo de 15 años llega bebido a casa a las 3 de la mañana, porque están edad de divertirse y todos lo hacen. El espíritu de la manada.

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  3. Conceptos como esfuerzo,dedicación,sacrificio,la busqueda de la excelencia han sido diluidos en aras de la mediocridad que impone una sociedad estabulada y lanar,
    Las familias,los padres y los hijos son parte de esa sociedad y fiel reflejo de los vicios y carencias que padecen. Y entre esas carencias es obvio que destaca sobremanera la pérdida de la "autoritas" por parte de los padres y de los profesores.
    Es un círculo vicioso que ha ido minando paulatinamente la educación en España,adobado con leyes como la LOGSE destinadas más a un estabulamiento progresivo de la juventud que a su realización plena y fructífera.
    Así nos va y así será el futuro al que se enfrentarán las próximas y penosas generaciones.

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  4. NATALIA

    Sí, sí, todo eso es parte del problema pero no la causa real. Y ésta se halla en la mentalidad de unos padres que VIVEN MUY COMODAMENTE sin tener que molestarse en pasar horas con los niños, cosa que resulta dura porque los niños exigen atención total hacia ellos.

    Es mucho más cómodo el que pasen el día en el colegio y verlos a la hora de cenar o de cuando se vayan a dormir. Y cuando crecen, se les da unos euros para que vayan a hacer puñetas y te dejen en paz en tu actividad o diversión.

    Sé de muchos padres que se enteran de que un hijo es drogata cuando el muchacho es detenido, y allí confiesa que fuma porros desde lo once años de edad. Uséase, a los 19 0 20 años del chaval se dan cuenta de lo que ha sucedido desde los 10 años.

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  5. Natalia, completamente de acuerdo contigo, pero insisto en que la autoridad del maestro ha desaparecido por culpa de los padres, que se la han querido quitar. Y los padres hemos perdido la nuestra por propia voluntad y por dejadez, como muy bien apunta el Sr. Tellagorri.
    Empezaba a echar de menos tus sabios apuntes.

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  6. Sr. Tellagorri, en aprte por comodidad y por complicidad.
    Recuerdo un episodio de cuando yo estudiaba COU (hace 26 ó 27 años de eso)en una reunión del istituto en la que participaban padres, alumnos, profesores, etc.
    Un padre, muy progresista él, decía que quería que sus hijos le invitasen a fumarse un porro en casa, con total confianza, para demostrarles lo muy moderno, tolerante y progresista que era. A este personaje no le importaba que sus hijos consumieran drogas, "porque todos lo hacen", sin pensar en las consecuencias que ese "inocente porrete" pudiera tener.
    Qué clase de sociedad estamos haciendo?
    Porque no basta con culpar a los políticos, que ellos muchas veces ven lo que la gente desea y a veces nos contestan como aquel oficial de "la teniente O'Neill"
    -Tendrá todo lo que quiera. Ya veremos si quiere todo lo que va a tener.

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