lunes, 28 de junio de 2010

Una tontería muy grande.

Por su interés les recomiendo la lectura del siguiente artículo:

José garcía domínguez.

Ni qué decir tiene, estoy en completo desacuerdo con el artículo.
El problema no reside en los emolumentos que perciben nuestros políticos, la "clase política" como a  ellos les gusta denominarse, la "casta política" les denomino yo.
 Leire Pajín currando duro
Debiera recordar el Sr. Domínguez que a la política no se debiera ir a medrar, sino a servir a España y al pueblo español dando lo mejor de ellos mismos, sin esperar recompensas ni económicas ni de ningún otro tipo.
Sólo cabría esperar que ellos se sintieran recompensados con la satisfacción del deber cumplido y el trabajo bien hecho, lo que sin duda alguna les valdría el reconocimiento popular, lo que obviamente no es el caso, pues lo que nos es dado observar son "plenos" con las cámaras vacías, con unos pocos escaños ocupados por personajes somnolientos o que se dedican a hablar por teléfono, mandar SMS, o directamente leer el periódico sin hacer caso de lo que dice el orador de turno, dedicándose a votar lo que les dice su jefe de filas, quedándonos a todos la duda de si realmente saben lo que están votando.
 
Hemos visto votar hasta con los pies, confundir latinajos con personajes de dibujos animados, gritar como verduleras a los escoltas, coger aviones oficiales para ir a los toros, decir aquello de "su problema se llama 3%", aceptar regalos, dádivas, cambiar leyes para subvencionar a la empresa donde trabaja la hija,

aparecer fortunas donde hasta poco tiempo antes sólo había deudas...
Hemos visto, y me temo que veremos, toda clase de corruptelas.
Hemos de recordar al Sr. Domínguez que las retribuciones totales de nuestras señorías no consisten exclusivamente en la percepción dineraria, cuyo sueldo base se incrementa con la pertenencia a comisiones, dietas, gastos de representación, coche oficial, secretaria, traslados al lugar de residencia gratis y un largo etc.. Prorratee esas cantidades percibidas por los meses trabajados (recuérdese la duración de las vacaciones de los excelentísimos) y verá que son trabajadores con una cualificación similar a la de miles o millones de  españoles que ya quisieran cobrar su sueldo. Pero no todo termina ahí, puesto que pagan muchos menos impuestos que cualquier español con sus mismos ingresos, pues sus nóminas están diseñadas para disimularlos y evadir al fisco.
Por si todo esto fuera poco, al cumplir 8 años en el cargo se les garantiza la pensión de jubilación máxima, algo que sólo consiguen muy pocos españoles, tras larguísimos años de cotizar y teniendo salarios elevados que no están al alcance de todos.
Bibiana Aido, apuntando maneras.
El problema del analfabetismo de nuestros políticos reside en que nadie quiere personas de valía, sino disciplinados siervos que voten lo que se les diga  y no lleven la contraria al jefe.
Y si no, que se lo digan a Manuel Pizarro, que no es, desde luego, ningún analfabeto.
Para llegar a un cargo en la política, en las empresas públicas, en los entes públicos, en las cajas de ahorros, basta con afiliarse al partido desde temprana edad, ser activo militante, siempre leal al jefe o saber estar siempre con el bando vencedor en una disputa interna.
A Ud. nadie le pedirá que tenga una mínima experiencia laboral, de gestión empresarial, alguna cualidad de algo. 
Y si una vez puesto al frente de algún jugoso presupuesto, mete la pata hasta el corvejón y resulta ineficaz, ineficiente y arruina lo que le pongan por delante, no importa. 

Le cambian de sitio, se silencia lo suyo, se enjuagan las pérdidas y tan contentos.
Y qué decir de los ministros? Nunca son responsables de nada. Como mucho se dirá que son consecuencias indeseadas de una política bien intencionada y que mira mucho por lo "social".
Si estos personajes apareciesen por cualquier empresa y obtuviese los resultados que obtiene en la cosa pública, sería fulminantemente despedido, no lo duden, y sin embargo, nuestros políticos, cuando pierden el escaño, son rápidamente fichados para los consejos de administración de nuestras empresas más emblemáticas. Obviamente, su labor consiste en hacer labores de cabildeo político para lograr contratos de la administración, no en gestionar cualquier área de la empresa, lo que no les permiten bajo ningún concepto.
Lo que debiera ser preciso es que no se pudiera ingresar en política hasta una edad ya madura, habiendo acreditado una carrera profesional mínimanente decente, y una independencia económica demostrable, de forma que su bienestar no dependiese de su cargo de diputado o senador, y eso en España sí que es mentar la bicha, pues se tiene pánico a alguien que abandone su actividad privada y se dedique a servir a sus conciudadanos.
Cuando llega a la política una persona como el Sr. Pizarro, la tiene que abandonar al poco tiempo por estar preterido, por no ser del agrado del jefe, pues éste  detesta a cualquiera que sea más brillante que él. Esa es la verdad. 


La verdad es que nuestros políticos están ahí porque saben que en ningún sitio ganarían tanto como en la política, ni adquirirían tantas amistades que luego, tras abandonar el cargo, se encarguen de darles cobijo en algún puesto inútil pero bien remunerado de alguna empresa.
Para cambiar todo esto, habría que eliminar las listas cerradas y bloqueadas, los electores debiéramos votar directamente a nuestro representante, conocerle, valorar  su gestión, etc. etc.
Mientras esto no sea así, a la política española sólo llegarán analfabetos, pero eso sí, el partido que los presenta dirán que es el más joven de la historia del parlamentarismo, o que las listas se han hecho teniendo en cuenta criterios de paridad, o cualquier tontería por el estilo.
Le garantizo que a los españoles no nos disgustaría pagar más a los políticos, muy especialmente a los miebros del gobierno, si éstos fuesen personas de excepcionales cualidades morales, intelectuales y de gestión, pero el caso es que el valor se les supone, y la ineptitud, la ineficacia, la incapacidad, la laxitud moral, la corruptibilidad, la capacidad de derroche, de trinque y de mangoneo son "cualidades" harto reconocidas y acreditadas.

10 comentarios:

  1. Completo artículo sobre la cuestión. Como decía Perez Reverte, los políticos, en cuanto son nombrados para nuevos cargos, se comportan como nuevos ricos. Lo de menos son sus emolumentos oficiales, sino todo lo que acompaña: dietas, gastos de representación, prebendas, cochazos de alto standing, utilización abusiva de medios oficiales, etc... Lejos de ellos el principio de austeridad. Y quien no es austero consigo mismo, dificílmente manejará con prudencia el dinero público.
    Los Partidos además se han convertido en las principales empresas de contratación del país para puestos bien remunerados y con capacidad de manejo de importantes sumas procedentes de los impuestos. Los políticos, en general, no son más que empleados de ellos. El Partido es para ellos todo, su empresa, su medio de vida, su patria...
    La degradación del sistema ha dado lugar a una CORRUPTOCRACIA y una KAKISTOCRACIA que nos ha llevado a una ruina muy superior de lo que muchos sospechan.

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  2. Tras enterarme de que 176 diputados de los 350 existentes en el Congreso son FUNCIONARIOS, he llegado a la conclusión de que CURSUS HONORUM o carrera política consiste en lo siguiente :
    1.-Afiliarse a un Partido.2.-Lograr que el Partido te consiga un puesto de Auxiliar administrativo en alguna Administración. 3.- Entrar en las listas de candidatos a diputado.
    Y a VIVIR para los restos como un jeque.

    Buen post, Aspirante.

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  3. Con su permiso Sr.Aspirante; excelente post sobre la casta politica que nos desgobierna. Yo diria que: cuando coño nos vamos a dar cuenta, que,los politicos, no son mas que administradores de fincas sujetos a una disciplina y a un consejo de administración, compuesto por el soberano pueblo español, y que, al igual que le pido cuentas a la empresa que lleva la administración de la finca donde vivo, a traves del presidente de la comunidad, porqué a estos vividores, no se les hacen auditorias, para verificar en que se gastan nuestro dinero, en ver, cuanto nos roban, y que servicios nos dan. Y si no estamos de acuerdo, volver al sistema antiguo de llevar las cuentas la propia comunidad,aunque tengamos que estar fastidiados un año, al menos, las cuentas sabremos que cuadraran.Con lo cual no necesitariamos tantos parasitos, y podiamos aprovechar todos los edificios oficiales como almacenes, mercados, cines, colegios, guarderias, o para lo que los ciudadanos estimen oportuno.
    Un saludo

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  4. El actual Congreso español es un cachondeo digno de un parvulario, tanto por la formación como el comportamiento de los políticos, por que no hay más que verles provocarse unos a otros cuando salen a hablar, es una situación idéntica a la pelea de un recreo.
    Una situación muy diferente a la del Parlamento de la II República, que pese a ser un periodo nefaste y negro de nuestra Historia, en esos momentos al menos los políticos iban en serio a la hora de hacer oposición.

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  5. Bucan:
    La democracia ha mueerto hace años.
    Vivimos en una PARTITOCRACIA.
    Hoy ha salido el chachullo pergeñado por el tribunal prostitucional.
    No sólo ha muerto la democracia. Ha muerto España.

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  6. Sr. Tellagorri:
    Gracias.
    ZP es catedrático de derecho constitucional por la universidad de León (las minúsculas no son errores).
    Pregunta de nota:
    Cuándo coños ha dado clase este tío?

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  7. Manuel:
    Sabe vuesa merced que goza de todos los permisos.
    Lo define Ud. perfectamente: administradores de fincas. El problema está en que ellos se han adjudicado la potestad de crear las leyes que rigen la finca.
    Lo malo es que los propietarios están viendo el júrgol y les da lo mismo que tiemblen los cimientos, se hunda el tejado o las ratas corran por el cuarto de basuras.

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  8. Soldado:
    Efectivamente, en épocas pretéritas de nuestro pasado los oradores parlamentarios eran de muy superior categoría (SORAYA, APRENDE A HABLAR!).
    Pero sus peleas no son de párvulos, ya nos gustaría que hubiera párvulos en el pparlamento, son de cabestros.
    En el parlamentarismo británico, tantas veces alabado las peleas son más graves.
    En todo caso, su misión es discutir, debatir, pelear, luchar por los interes de la Nación, no apretar un botón.

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  9. Los políticos en España son absolutamente penosos. Incultos, sin preparación, sin estudios, sin ideales ni convicciones. Sólo se les exige la dosis adecuada de desvergüenza y caradura, además de la sumisión necesaria, durante un tiempo, a su Partido o líder.

    Lamentables.

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  10. Inisfree:
    Se te olvida que también son corruptos hasta decir basta, y acaparadores de cargos, que muchos de ellos tienen 3 ó 4, si no más, y por lo tanto sueldos.

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