martes, 6 de julio de 2010

Fanatismo.


"El filósofo de la religión ruso Nikolai Berdyaev
ha trazado un perfil psicológico del fanático que puede servir para fanáticos de todos los credos. Según Berdyaev, el fanático se ve rodeado por la traición, la delación y la infidelidad. Descubre que todo conspira contra su adorada idea, contra el objeto de su fe. Vive obsesionado por el acoso al que le someten las trampas del demonio. Atrapado como está por esta manía persecutoria, resulta sumamente difícil devolverlo a la realidad. Ve enemigos por todas partes, y siempre acaba siendo el perseguidor. Reacciona con violencia, pues el demonio parece siempre muy fuerte y omnipotente y, en muchos sentidos, el fanático cree mucho más en Satanás que en Dios.

El fanático del perfil de Berdyaev actúa movido por una maldad, coerción y crueldad extremas. Su vida no tiene más sentido que perseguir la herejía, y su existencia gira en torno a la existencia de un enemigo.
Berdyaev, que hizo esta definicón en 1937, observó la tendencia del fanatismo a dividir el mundo en dos campos hostiles. Esta observación es perfectamente aplicable al islamismo radical contemporáneo."
"El fanatismo es un componente esencial del terrorismo, ya que acaso es posible esperar que un militante mate y muera sino es porque existe una creencia muy poderosa y decidida?"


La guerra sin fin.
El terrorismo en el siglo XXI.

Walter Laqueur, politólogo.

8 comentarios:

  1. Es perfectamente aplicable también al nacionalismo. Las ideologías colectivizadoras generalmente fomentan el fanatismo y reclutan fanáticos.

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  2. Bucan:
    Algunos nacionalismos sutituyen a "dios" por la "patria", otros son aun peores y aunan ambas ideologías.
    Son personas que han perdido la perspectiva del mundo real.

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  3. Como dice Bucan es aplicable a cualquier ideología religiosa o política, no es exclusivo de una Iglesia.
    Las sectas religiosas proliferan también por lo mismo : por fanatismo inducido, como es el caso de los terroristas islamistas niños.

    España es un país cuya trayectoria está marcada por los fanatismos más fuertes en todos los sentidos, incluídos los referentes a deportes.

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  4. Evidentemente el fanático cree en el mal en mayor medida que los demás creyentes...porque su fe es más profunda, más "verdadera". Y así llega a la esencia de su dios, que es El Mal. Y en el mal acaba creyendo.
    Los que matan en nombre de la religión o de ideologías totalitarias es porque han llegado a su esencia.
    El demonio no es más que la luz de la razón que despeja las tinieblas del fanatismo divino, de la fe. Y por lo tanto su enemigo.

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  5. Pues me he quedado con el culo torcido, si a la personalidad de nuestro bambi le sumas que el duo sacapuntas gótico adora al de la foto de abajo...

    Todos los dictadores son unos putos acomplejados, y se les queda cara de amargados, sólo hay que ver a Arzallus, éste toca pelo en cualquier país y Stalin, Mao, Hitler, Pol pot, Idi Amin, Castro y Carrillo se tendrían que buscar la vida haciéndole los coros a Blancanieves en la casita de los 7 enanos.

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  6. Sr. Tellagorri:
    Es válido para cualquier circunstancia.
    Ya se sabe que los españoles usamos la cabeza más para embestir que para pensar.

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  7. Dams:
    Al margen de disquisiciones teológicas, el fanático ve enemigos en todas partes y quiere imponernos su ideologóa y/o religión a la fuerza, de ahí que no tenga escrúpulos en usar cualquier medio para imponernos su "fe"

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  8. Isra:
    Te cae mal Blancanieves?
    Es preferible la compañía de la bruja!

    Todos los que citas, y muchos otros como ellos, son auténticos fanáticos, que han sustituido a dios por el manifiesto comunista, o cualquir otra cosa que han convertido en el objeto de su adoración.

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