viernes, 27 de noviembre de 2009

Sin palabras.

Hoy me siento viejo y cansado, o quizá es que estoy asqueado ante el espectáculo que están dando los políticos ¿españoles? a cuenta del debate sobre la constitucionalidad de ese bodrio infecto que es el estatuto de Cataluña, pozo pestilente rebosante de podredumbre y odio a España. Lleva el Tribunal Constitucional (aunténtico especialista en dar visos de legalidad a cualquier dislate o atropello cometido por la casta política) más de tres años para redactar su sencia sobre  dicho asunto, señal que no saben cómo disimular la tropelía y justificar lo injustificable, de hacer digerible para la opinión pública un texto que hace de ESPAÑA una COLONIA de los nacionalistas catalanes, a los que además debemos pagar un diezmo por perdonarnos la vida, pues no es muy seguro que los charnegos seamos acreedores del más elemental derecho humano. Pero la causa del pesar que me aflige no la causan ellos,




que están en su papel, sino la nula reacción de todos aquellos que debieran oponerse a sus designios con todas sus fuerzas y, en cambio, sonríen complacientes (hablando se entiende la gente...), cuando no cómplices, ante tanto desafuero, ante los insultos a la Patria y a los españoles...
Pero no hay por qué preocuparse. El próximo domingo se jugará el enésimo "partido del siglo" y todos aparcaremos nuestras preocupaciones hasta el próximo fin de semana (puente!) en el que todo nuestro esfuerzo intelectual se centrará en sortear el formidable atasco en las carreteras. Más tarde nos centraremos en la Lotería, en las compras navideñas....
PAN Y CIRCO! Esto es un vidón!

1 comentario:

  1. Sin palabras me estás dejando a mi, jejejeje
    Para cuando una crónica del espacio, me gustan más.
    Un saludo.

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