Yihad II

Voy llegando al final de esta serie, y en este post quiero plantear lo que para mí es el meollo de la cuestión, el auténtico peligro que muchos se empeñan en no ver e incluso negar alegremente.

"Si Sudán y Afganistán eran uno de los pilares de la nueva revolución islámica, el otro era Europa occidental, un lugar insospechado para muchos....
...En el año 2000, en Francia vivían unos cuatro millones de musulmanes, en Alemania entre dos millones y medio y tres, y menos de dos millones en Gran Bretaña. Incluso en otros países más pequeños, las colonias eran de unas dimensiones razonables: en Holanda y Bélgica, la cifra alcanzaba el millón, y en Suecia el islam se convirtió en la segunda religión en importancia. Centenares de miles vivían en España e Italia, donde era imposible hacer una estimación dado que el número de inmigrantes ilegales era posiblemente superior al de residentes legales....
...En los años ochenta, la radicalización fue a más gracias al influjo de una nueva generación de predicadores jóvenes y radicales, principalmente financiados por dinero saudí. Se consideraban alumnos de Sayeb Qutb y de Maulana Mawdudi....

...En Gran Bretaña, se contruyeron mil quinientas mezquitas y unas cinco mil escuelas coránicas, así como otros centros culturales y varias asociaciones estudiantiles radicales. Enseñaban a sus fieles que, de acuerdo con el islam, eran, ante todo, musulmanes, que tenían que luchar por los derechos y los intereses de los musulmanes en cualquier parte del mundo y que no tenían que prestar obediencia al país infiel donde les había tocado vivir.

La democracia era un sistema político perverso, y la libertad y la tolerancia, ideales ajenos a su religión. Como predicaba el imán Fazazi, de la mezquita de Hamburgo, había que degollar a cristianos y judíos....

...El gobierno británico abrió sus fronteras a la entrada de estos nuevos dignatarios religiosas sin cerciorarse antes de que iban a dedicar buena parte de su tiempo a la propaganda política en lugar de ala educación religiosa. Si un grupo neonazi hubiera hecho un llamamiento para acabar con todos los negros en Inglaterra, habrían tenido problemas como consecuencia de la Ley de Relaciones entre Razas, pero los predicadores islamistas que basaban su discurso en el odio recibían la consideración de dirigentes religiosos y, por lo tanto, no se podían emprender acciones legales en su contra.

El gobierno turco no estaba ni mucho menos satisfecho con la propaganda política que se llevaba a cabo en nombre de la religión, pero las autoridades alemanas consideraban que no podían intervenir, pues la constitución garantizaba la libertad religiosa. La actitud del gobierno argelino era, asimismo, contraria al adoctrinamiento al que, en Francia, sometían a la colonia argelina. Aun así, los gobiernos británico y francés no eran partidarios de inmiscuirse en lo que consideraban asuntos propios de una comunidad religiosa, que gozaba de una libertad absoluta al amparo de las leyes existentes. Incluso la colaboración entre Inglaterra y Francia en materia de terrorismo distaba mucho de ser armoniosa. Gran Bretaña se negó categóricamente a extraditar a Rashid Ramda, uno de los líderes de una ofensiva terrorista en Francia que provocó la muerte de ocho personas y que hirió a doscientas...
...En un caso célebre en Suecia, en 2002, una joven kurda fue asesinada por su padre por asistir a la universidad y deshonrar de ese modo a su familia. La familia llevaba años viviendo en Suecia, y se creía que su integración había sido buena...
...La base más importante era Londres, por el mero hecho de que los terroristas gozaban ahí de una mayor libertad. Las principales figuras del terrorismo, como Zacarías Moussaoui, pasaban temporadas en Londres o visitaban la ciudad a menudo. Ya hemos mencionado que Moussaoui se adhirió a la yihad en Londres...
...Los principales gurús de los yihadistas en Gran Bretaña eran el jeque Omar Bakri, Abú Qutada y Abú Hamza...
...En una entrevista concedida a Le Monde, Bakri declaró que él y sus hombres nos descansarían hasta que la bandera del islam ondeara en el Elíseo y en Downing Street..."

Juzguen Uds., pero tenemos el enemigo en casa, amparándose en nuestras leyes y libertades para algún día cercenarlas de raíz.


Walter Laqueur.
La guerra sin fin.
El terrorismo en el siglo XXI