Moderado optimismo

En fin, que hoy es lunes, y a pesar de lo catastrófes que nos anuncian los apóstoles de la nueva religión del calentamiento global he decidido que no debemos amargarnos la corta existencia humana. Los efectos del calentamiento se supone que los padecerán nuestros nietos y dada la tasa de natalidad actual es dudoso que nuestros hijos tengan desdencencia, por lo que no debemos preocuparnos en exceso por el tema. Acabo de recordar, por cierto, que al ser preguntado el líder libio, Muammar El Gadaffi por qué había dejado de practicar el terrorismo en Europa contestó que la conquista del Viejo Continente se llevaría a cabo sin violencia, simplemente imponiéndose por la demografía, debido a la alta tasa de natalidad de la población de religión musulmana.

Perfecto. Si las catástrofes que se anuncian se hacen realidad, los pocos europeos que queden no necesitarán 8 siglos de Reconquista, como precisaron nuestros antepasados, sino que, sin esfuerzo bélico alguno, y gracias a nuestros malos humos, habremos acabado con la yihad, los burkas y otras incomodidades que en la actualidad perturban la plácida vida de los europeos.