El gran día.

Ya está aquí.
Ya llegó el 29-S, la fecha en la que los supuestos sindicatos CC.OO y UGT han convocado una supuesta huelga general.
Pero antes hagamos un breve resumen histórico de lo acontecido hasta llegar a la situación actual.

Año 2007, si no antes, comienza una severa crisis económica mundial. Diversos analistas pronostican lo peor de lo peor para Estepaís, anunciando la quiebra de miles de empresas y la pérdida de millones de puestos de trabajo.
Zp y su vicepresidente económico, Pedro Solbes (protagonista de otra época de crisis en los tiempos de Felipe González, y que no se sabe por qué goza de buena reputación entre empresarios,  banqueros y la prensa en general, o quizá no goce de buen nombre pero le lisonjean en espera de prebendas), niegan en repetidas ocasiones que dicha crisis vaya a afectar a Estepaís, no dudando de tildar de agoreros y antipatriotas a los que anuncian la situación que se avecina.
Poco antes de las elecciones de 2008 el mencionado Solbes y Manuel Pizarro (en aquellos tiempos fue fichado por el PP para hacerse cargo del área económica) tuvieron un debate en televisión en el que Solbes, sin el menor rubor mintió como un bellaco, pero con un desparpajo más que notable, mientras que Manuel Pizarro, aun diciendo verdades evidentes, pero con menos soltura ante las cámaras y el entrevistador, hizo un papel menos brillante, dando el público como vencedor del debate al infame Solbes.
Tras la elecciones, ZP renovó su victoria conseguida en gran parte debido a las mentiras pronunciadas por Solbes, quien siguió como vicepresidente económico.
Debido a la buena situación económica heredada de las legislaturas presididas por Aznar, ZP se vio en disposición de acometer grandes gastos, en la mayoría de los casos innecesarios, y de subvencionar todo tipo de iniciativas, por ridículas que fueran, llevadas a cabo por fundaciones y ong's amigas, así como a allegar fondos a las más variadas, estériles y ridículas causas. 
De igual forma, la estructura del estado creció imparable, creándose cientos de miles de puestos de funcionarios, de forma que los gastos fijos se incrementaban continuamente.
Al poco de las elecciones la crisis comenzó a percibirse en toda su magnitud, y las empresas cerraron por miles, dejando en la calle a millones de trabajadores, llegando en la actualidad a una tasa de paro del 20% de la población activa, cifra falseada pues no se considera parados a los cientos de miles que realizan cursos de formación, ni a los prejubilados perceptores del Per en amplias zonas de Andalucía y Extremadura, que este desgobierno domina magistralmente el arte de la mentira.
Se calcula que en la actualidad 11 ó 12 millones de trabajadores mantienen un país de 46 millones de habitantes, algo claramente insostenible.
Como consecuencia de la caída de la actividad económica, cayó en picado la recaudación tributaria, por lo que el estado recurrió a emitir ingentes cantidades de deuda pública que obligó a comprar a los grandes bancos, pues los inversores extranjeros, ante la falta de reformas económicas que posibilitaran la salida de la crisis, desconfiaban de la solvencia del estado y no acudían a las subastas de la deuda.
Lo que tuvo otra perniciosa consecuencia: la falta de crédito a las familias y las empresas, impidiendo el consumo familiar y provocando la falta de viabilidad de muchas empresas que necesitaban créditos para poder continuar su actividad.
Una vez más, la intervención estatal en la economía provocaba el caos.
Mientras tanto, que hicieron los supuestos sindicatos?
Recibir ingentes cantidades de dinero por los más variados conceptos, a la par que se enriquecían a cuenta de los trabajadores que perdían su empleo, pues cobraban entre 100 y 400 euros de cada trabajador tenía la desgracia de sufrir un Expediente de Regulación de Empleo por su supuesto asesoramiento legal.
Como los cursos de formación que se dan a los parados son gestionados por CCOO y UGT, a mayor número de parados, mayor número de cursos y más dinerito para ellos.
Ni una sola protesta, ni una mala palabra, ni un gesto de enfado hacia el gobierno tuvieron los sindicatos mientras los ERE se producían por cientos y el cierre de empresas por miles, mientras más de 2000 personas perdían diariamente su puesto de trabao.
Seguían dando cariño a ZP, algo que les había pedido tiempo atrás.
Los supuestos sindicalistas sólo han bramado contra aquellos que se han atrevido a pedir reformas que ayudaran a contener la sangría, como el gobernador del Banco de Estepaís, Esperanza Aguirre u otros pocos, además de insultar a la inteligencia de los estepaisoleños clamando contra una supuesta conspiración de especuladores internacionales que quería acabar con el gobierno socialista hundiendo la economía estepaisoleña.
Malvados especuladores que se convertían por arte de magia en bondadosos inversores los días en que nos compraban la deuda emitida por el estado para tapar las vías de agua.
El desgobierno ha congelado las pensiones, ha bajado el sueldo a los funcionarios, ha hablado de alargar la edad de jubilación hasta los 67 años, pero no he oido que se vaya a recortar todo el gasto estéril, inútil y suntuario. 
Todo lo contrario, se aumentan las partidas que subvencionan a artistas varios, las remuneraciones a los sindicatos, las ayudas a las asociaciones de la supuesta memoria histórica, las regalías a grupos de ultraizquierda sudamericanos, los presupuestos de la alianza de civilizaciones...
Enfrentados al dilema de hacerse eco del malestar social o seguir dando cariño a ZP, se oyó a Toxo decir que lo difícil iba a ser canalizar el descontento público.
Es decir, dirigir el descontento social no contra los auténticos culpables, sino contra aquellos que pueden constituir un peligro contra su actual satatus.
Así, hace meses que convocaron una huelga general como forma de protesta, pero con la precaución de diferirla en el tiempo con la esperanza de que el pueblo llano se calmara un poco y se distrajera con el verano, el mundial, la vuelta al cole...

Y en este momento  vivimos una situación verdaderamente esquizofrénica:
Amplias capas sociales claman por una sonora protesta contra el desgobierno de ZP, y quien debiera estar liderando esta protesta, el PP con Mariano Rajoy a la cabeza, anda desaparecido, procurando pasar desapercibido, confiando en que la crisis le pase una buena factura a ZP en las próximas elecciones, pero sin sacar a sus votantes a la calle y procurando buscar los votos de aquellos socialistas menos sectarios que estando profundamente desencantados con ZP por sus nefasta gestión podrían querer castigarle severamente.
Estas capas sociales son las que podrían convertir la huelga en un éxito que hiciese tambalearse al gobierno, pero no están dispuestas a sumarse a la huelga por varios motivos, entre los que se incluye el estar en profundo desacuerdo con la actuación sindical (CCOO y UGT se han convertido en dos partidos políticos más que se nutren de las arcas del estado, que no se presentan a las elecciones y se arrogan un poder que les ha conferido el estado sin preguntar a nadie, además de ser privilegiadas agencias de empleo para políticos sin escaño en sus múltiples fundaciones) y en la oportunidad de una huelga por el coste económico, se calcula en 20.000 millones de euros, que tendría para nuestra ya ruinosa economía.
Por el otro lado, los supuestos sindicatos hacen la huelga a regañadientes, por aquello del qué dirán.
Le prometieron a ZP su cariño y se lo han dado, pero no podían quedarse al margen del descontento social, y desean seguir presentándose como adalides de los derechos de los trabajadores.
La huelga es apoyada por todos los sectores de la izquierda que apoya al gobierno.
Por favor, que alguien me lo aclare.
Se supone que la huelga general es un instrumento político para manifestar el descontento contra el gobierno, hacerle rectificar sus decisiones, y en último caso movilizar a la sociedad para derrotarle en las urnas.
Los que pretenden acceder al gobierno, el PP, no apoyan la huelga. La oposición no apoya la protesta. No lidera el descontento.
La izquierda apoya la huelga, pero es la que sostiene al desgobierno (hay quien prefiere llamarlo jodierno) y la que pedirá que nuevamente se vote a ZP.
Un dato más: los artistas se han ocupado de aclarar que la huelga no es contra el desgobierno de ZP. 
Entonces, contra quién?
Es decir, que lo digan de una forma u otra, es el desgobierno el que apoya la huelga.
Pura campaña de imagen: unos hacen como que protestan, los otros se dan por enterados y hablan de diálogo social y otras maravillas, para que al final ZP salga triunfante.
Si la huelga es un éxito, mostrará su talante y se sentarán a comer alegremente, una nueva propinilla para los sindicatos y todo resuelto.
Cada uno en su papel.
Si la huelga es un fracaso ZP nos lo venderá como un éxito de su gestión, y hará ver que el personal no está tan descontento.
En cualquier caso, los culpables de la crisis serán algunos seres extraños, no sé si alienígenas, pero en ningún caso ZP ni su legión de asesores, ninguno de sus ministros ni su legión de asesores, ni aquellos que ocultaron la realidad antes de las elecciones (Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, hablo de tí, el que posteriormente dijo que no quería influir en las elecciones).
Resumiendo:
Los que debieran liderar la protesta tratan de acallarla.
Los que debieran temer la huelga la alientan.
En definitiva: nuevamente nos toman por gilipollas y nos quieren tomar el pelo una vez más.
Por que sólo hay una verdad en este asunto: el único lugar donde de verdad desean que triunfe la huelga es en Madrid, con el objetivo de escenificar que los trabajadores madrileños se levantan contra Esperanza Aguirre y el PP, para lo que no dudarán en sabotear el servicio público de transporte, que es la única forma que tienen de conseguir que la gente no acuda a sus puestos de trabajo por la imposibilidad de cubrir las distancias kilométricas que separan los domicilios particulares de los empresariales a pie.
Ya veremos si la policía defiende el derecho al trabajo de los que libremente decidan acudir a sus puestos.
No haré trampa y no apostaré nada, porque ganaría sin duda la apuesta: dejarán actuar impunemente a los piquetes.


Y ahora, Mariano, si ya estás despierto, cosa que dudo, enterate de algo: suceda lo que suceda te la van a liar a tí y a tu partido.
La causa de la crisis requiere un culpable, y ellos ya han dicho que no van contra ZP.
Quién les queda?
LA DERECHA, ese ente fantasmagórico y maligno que te vota aunque tú no les representes y la niegues tres veces con tu constante viaje al centro del vacío.
Porque de lo que trata esta huelga es de movilizar al electorado de izquierdas ante las próximas elecciones municipales y autonómicas, evitando que los descontentos se queden en casa y que los dudosos  ofrezcan una oportunidad de gobernar a los candidatos del PP.
Es una reedición de las manifestaciones del Prestige y de la guerra de Irak, pero como de costumbre tú estás en Babia y no te enteras.
Te crees que tu enemigo es Esperanza Aguirre (la única con fuerza, coraje y voluntad para liderar una alternativa al PSOE) y buscas que ella se desgaste en su lucha contra la izquierda a ver si pierde la mayoría absoluta (aunque gane las elecciones) y se retira de la política para no tener oposición dentro del partido (del que expulsaste a liberales y conservadores. Pues que te voten los democristianos y centristas, que lograrás perder el escaño).
Buscas que rujan contra ella mientras tú permaneces agazapado y protegido de la tormenta.
Cuán equivocado estás! El día 29 te van a llover hostias dialécticas desde todos los foros izquierdistas y nacionalistas.
El objetivo de esta huelga es sólo uno:
Impedir que ganes las elecciones, o al menos impedirte llegar a gobernar, pues aunque las ganases socialistas, comunistas y nacionalistas se coaligarían en contra tuya.
Despierta, coño! 
Ponte a la cabeza de la manifestación!
Plantea propuestas, ideas, medidas!
Lucha, pelea! 
Ilusiona!
Convence!
Vence!
Y si no tienes ganas o no vales, o has llegado a algún pacto con la corona el psoe y los nacionalistas para destruir lo poco que queda de España retírate (aún podrías hacerlo con honor) y deja paso a gente con ganas, voluntad, ilusión, fuerzas e inteligencia.


Basta ya de apesebrados miserables!


Si fuera para ir a tirar piedras a la Moncloa, no duden que yo sería el primero en hacer la huelga y encabezaría la manifestación. 
Pero no es el caso.
Así que haré huelga contra los sindicatos y ese día trabajaré, si todo va bien, 16 horas. Y les doy mi palabra de honor que no es broma.


Pero no todo iban a ser desgracias, e incluso las más aciagas ocasiones hacen brillar el talento de aquellos que en verdad lo poseen.
Y si no lo creen, lean estos versos que a conticuación transcribo, aparecidos en el blog "Zapaterías Rimadas" -(http:zapaterias.blogspot.com), cuyo autor, Monsieur de Sans-Foy siempre consigue deleitarme con su métrica y su rima, que cualquiera diría que uno se remonta al Siglo de Oro al leer sus obras y las de sus colaboradores.


A los héroes del 29-S


Oigo, Patria, tu aflicción,
y escucho ruido de platos
y vasos... Los sindicatos
van a ponerse en acción.

Veo alzarse los pendones
de UGT y de Comisiones...
De las hordas más gregarias,
las consignas incendiarias
van en todas direcciones:
De la Ceja, las plegarias,
y del Arte, las canciones.

Aquél genio de la Izquierda
que, con cejas puntiagudas,
dispensó tantas ayudas
a la gente de su cuerda,
ansiando a España regir,
nos untó hasta decir basta...
Mas, no supo percibir
que, si nos quita la pasta,
los que somos de su casta,¿de qué vamos a vivir?.
¡Huelga contra el opresor!
grita el pueblo sindicado;
¡Huelga!, clama el liberado
con indómito furor;
¡Huelga!, declama el actor
con patético semblante.
Cuando al tipo del Talante,
ese con cara de acelga,
de reforma hablar oyeron,
hasta las tumbas se abrieron
gritando: ¡Huelga y más huelga!

Hasta el probo funcionario
temprano salta del lecho.
El niño bebe en el pecho
odio a muerte al empresario.
Y la madre, dolorida,
grita al hijo de su vida
-que es un poco timorato-"¡Huelga harás, que es lo decente!
¡Vete a la huelga, Vicente,
que lo pide el sindicato!"

Y suenan patrias canciones,
cantando santos deberes,
y van roncas las mujeres
de UGT y de Comisiones;
Entre los rojos pendones,
el grito de ¡huelga! zumba...
Méndez -Cándido- retumba,
el fogoso Toxo aterra...
y los Parias de la Tierra
salen a bailar la rumba.

Mártires de la lealtad…
Del sindicato al arrullo,
sois de la Patria el orgullo
y honra de la Humanidad.
Liberados… ¡descansad!
que el valiente pueblo ibero
jura con rostro altanero
quitarse el pan de la boca,
que lo vuestro, no se toca…
¡Y el que proteste, pepero!